El equipo de odontopediatras en nuestro Consultorio odontológico de Córdoba cuenta con la experiencia y la calidez que la atención de los más pequeños requiere. Desde la gestación hasta la adolescencia nos encargamos de cuidar su boca, previniendo y tratando desde lo más simple a lo más complejo, acompañando su salud durante todo su crecimiento.
En odontopediatría, un profesional dentista infantil se encarga de la educación, promoción, prevención y tratamiento de los niños, desde los más pequeños hasta los jóvenes adolescentes.
El Odontopediatra por lo tanto atiende la salud bucal al bebé desde su nacimiento, y lo trata y controla durante la lactancia, la infancia, y la adolescencia.
La prevención comienza desde la gestación, por lo cual es importante que durante el embarazo se le informe a la mamá acerca de aquellos tópicos esenciales tales como la lactancia, la higiene, la alimentación, el uso del chupete y mamadera.
El correcto cepillado, la aplicación periódica de flúor por el profesional y el uso de selladores evitan la acción de las bacterias que producen las caries en los niños.
También recomendamos disminuir el consumo de gaseosas, golosinas y azúcares en otros alimentos.
En DocOral, Consultorio Odontológico Córdoba, aconsejamos que la primera visita al dentista para niños sea cuando aparece el primer diente para instruir y enseñar técnicas de higiene dental y cuidados previos.
Es importante empezar con la higiene dental cuando son bebes, después de la lactancia o mamadera, debemos limpiar de su boca todo el resto de leche de las encías con una gasa húmeda al menos una vez al día.
Ante la aparición de sus primeros dientitos, se deberán limpiar con cepillo pequeño de cerdas suaves y con pastas con flúor (1000ppm- 1450ppm). El cepillado debe estar supervisado por un adulto siempre, así como también reforzar la técnica del cepillado en niños a medida que se instala el hábito de la limpieza dental.
Recuerda: La responsabilidad de la dentadura de los niños es esencialmente de los padres.
La erupción de los primeros dientes suele comenzar a los 6 meses aproximadamente con los incisivos centrales inferiores. A los 8 meses erupcionan los incisivos centrales superiores, seguidos de los incisivos laterales inferiores, luego los superiores y luego erupcionan simultáneamente los caninos superiores e inferiores.
Pocos meses después surge el primer molar temporal y por último alrededor del 24 meses los segundos molares temporales.
Recuerda que los dientes de leche son tan importantes como los definitivos y es necesario conservarlos sanos.
Aproximadamente a los 6 años (algunos niños antes, otros después). En general esa es la edad en que se inicia el recambio dentario con los incisivos centrales inferiores, el cual es detectado sin problemas por los familiares, a diferencia del 1º molar permanente que aparece detrás de los molares temporales, sin que haya otro diente que se caiga, por esto muchos creen que es un diente de «leche».
Los odontólogos pediatras de nuestro consultorio dental recomiendan sellar este molar de los 6 años cuando aparezca en boca para protegerlo de las caries.
Este molar es el responsable de cerrar los espacios que generalmente existen entre los molares temporales, con lo que se dificulta la limpieza entre estos dientes, facilitando la formación de caries.
En nuestro Centro odontológico recomendamos una revisión cada seis meses, pero existen situaciones que exigen controles más periódicos, por ejemplo cada tres meses por ser el paciente de riesgo alto.
Depende en parte de los hábitos del niño. Algunos niños tienen más probabilidades de padecer caries, por ejemplo aquellos que acostumbran dormir con objetos en la boca.
Otro factor de riesgo que se debe tener en cuenta es la herencia. Si los familiares del niño o de la niña han tenido episodios recurrentes con padecimientos dentales, se aconseja visitar más frecuentemente al dentista para que detecte tempranamente algún posible problema.
De todos modos, no todas las consultas a la odontóloga infantil son iguales, porque cada niño es único y tiene sus tiempos, el que debe ser respetado.