Romperse uno o más dientes por un golpe es una lesión muy frecuente que suele ocurrir en los primeros años de vida, cuando los niños comienzan a caminar, y a partir de los 6 años, cuando comienzan a realizar actividades deportivas.
Cuando ocurre un traumatismo dental lo primero que debemos hacer es tranquilizarnos. Puede suceder que se haya perdido todo o un pedazo del diente.
En ambos casos, es importante buscarlo y guardarlo en un recipiente con leche, saliva o agua. Luego acudir con rapidez a la clínica odontológica para ser tratado.
Si se trata de una pequeña fractura, en nuestro Centro odontológico de Córdoba podemos reparar el diente.
Si la fractura es más grande y afecta el nervio, será necesario realizar una pulpectomía (eliminación parcial o total de la pulpa) y en algunos casos con la posterior colocación de una corona.
Si por el golpe el diente se intruyó y quedó más corto que el resto, nuestro equipo de odontopediatría evaluará si es necesario extraerlo para que no genere daño en el diente permanente.
Si el diente se salió por completo, no se reimplantará.
Si se trata de una fractura leve y se tiene el fragmento de diente, existe la posibilidad de unirlo si acude rápidamente al consultorio. En caso contrario, se restaurará el elemento dentario.
Si la fractura es más grande y afecta el nervio, deberá ser correctamente evaluado porque en algunos casos se podrá realizar una protección pulpar, con rigurosos controles para observar su evolución en los siguientes meses. Y en otros casos, se requerirá un tratamiento de conductos.
Si se produjo el desprendimiento total del diente, es aconsejable limpiarlo con saliva o agua, siempre tomándolo de la corona, y tratar de reimplantarlo en el lugar donde estaba. Si esto no es posible, colocarlo en leche, saliva o agua. Siempre concurrir a la atención odontológica inmediatamente.
En todos los casos comuníquese con nosotros antes de salir para que un profesional odontólogo esté listo para recibirlo.
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